jueves, 11 de abril de 2013

Trastorno por déficit de atención/hiperactividad (TDAH) El TDAH es un trastorno que tiene su origen en un mal funcionamiento del cerebro bien por origen genético o por causas externas (consumo de tabaco/alcohol en el embarazo, traumatismos craneoencefálicos graves, demasiada horas frente al televisor…) El niño que sufre TDAH puede padecer todas o alguna de estas conductas: Hiperactividad: se mueve constantemente, no puede permanecer quieto mucho rato, siempre tienen alguna parte del cuerpo en movimiento o sostienen algo que tocan constantemente, son niños muy habladores y ruidosos. Impulsividad: actúa sin pensar, no por no saber que causan sus actos, sino porque es incapaz de evitar el impulso ha hacerlo. Es arriesgado, impaciente, incapaz de esperar su turno, interrumpe las conversaciones, quiere terminar las cosas rápidamente. Falta de atención y concentración: se distrae con facilidad, no es capaz de concentrarse lo necesario para acabar tareas, sobretodo si son largas y pesadas. La calidad de sus trabajos cambia mucho del principio al final. Suelen ser despistado y poco organizado. Cualquiera de estos síntomas los observamos en niños pequeños pero a medida que crecen van aprendiendo pautas de comportamiento, en cambio los niños que sufren TDAH continúan manifestando conductas inapropiadas para su edad. Es un trastorno que perdurará siempre, aunque no siempre con el mismo grado. Trastorno del aprendizaje no verbal (TANV) Los niños que sufren TANV se caracterizan porque les cuesta aprender aquellas tareas que necesiten destreza, orientación, coordinación y percepción. Les cuesta hacer puzzles, manualidades, practicar deporte e incluso tareas cotidianas como la de abrocharse o calzarse. Por el contrario tienen una gran capacidad en el área del lenguaje, son grandes conversadores y dominan mucho vocabulario, por ello a menudo sus incapacidades son tachadas de torpeza y son motivo de burla. Es un trastorno que viene causado por una alteración de la masa blanca del cerebro (concretamente del hemisferio derecho). Es poco conocido y muchas veces no se llega a diagnosticar lo que causa en el niño un sentimiento de ansiedad, rechazo social y baja autoestima. Síndrome de Asperger (SA) Dificultad en las relaciones sociales, de comunicación y para adaptarse a los cambios, tendencia a la conducta repetitiva e intereses restringidos son los síntomas del SA y se agrupa dentro de los trastornos generalizados del desarrollo como el autismo, aunque la diferencia con los niños autistas, es que los que sufren SA tienen una inteligencia normal o superior a la media, con gran capacidad de aprendizaje, por eso en muchas ocasiones estos síntomas son minimizados y no vistos como un trastorno, por lo que lleguen a no recibir nunca la ayuda que necesitan. Trastornos del desarrollo del lenguaje (TDL) El lenguaje se adquiere de forma natural, el bebé va interaccionando con su entorno y desarrolla poco a poco el lenguaje, algunos niños tienen algunas dificultades que van resolviendo paulatinamente pero los niños que sufren TDL no lo consiguen superar. Discalculia Es la dificultad para las matemáticas (cálculo, resolución de problemas…). A los niños con este trastorno les cuesta asociar los números con cantidades, realizar cálculos mentales básicos, resolver cuentas cotidianas como el cálculo de un precio o cuanto le tiene que devolver la vendedora. Es un trastorno que se puede detectar precozmente en la escuela y será necesario la colaboración de ésta, junto a los especialistas para poder dar al niño una enseñanza adaptada e individualizada.


Trastorno por déficit de atención/hiperactividad (TDAH)
El TDAH es un trastorno que tiene su origen en un mal funcionamiento del cerebro bien por origen genético o por causas externas (consumo de tabaco/alcohol en el embarazo, traumatismos craneoencefálicos graves, demasiada horas frente al televisor…)
El niño que sufre TDAH puede padecer todas o alguna de estas conductas:
  1. Hiperactividad: se mueve constantemente, no puede permanecer quieto mucho rato, siempre tienen alguna parte del cuerpo en movimiento o sostienen algo que tocan constantemente, son niños muy habladores y ruidosos.
  2. Impulsividad: actúa sin pensar, no por no saber que causan sus actos, sino porque es incapaz de evitar el impulso ha hacerlo. Es arriesgado, impaciente, incapaz de esperar su turno, interrumpe las conversaciones, quiere terminar las cosas rápidamente.
  3. Falta de atención y concentración: se distrae con facilidad, no es capaz de concentrarse lo necesario para acabar tareas, sobretodo si son largas y pesadas. La calidad de sus trabajos cambia mucho del principio al final. Suelen ser despistado y poco organizado.
Cualquiera de estos síntomas los observamos en niños pequeños pero a medida que crecen van aprendiendo pautas de comportamiento, en cambio los niños que sufren TDAH continúan manifestando conductas inapropiadas para su edad. Es un trastorno que perdurará siempre, aunque no siempre con el mismo grado.
Trastorno del aprendizaje no verbal (TANV)
Los niños que sufren TANV se caracterizan porque les cuesta aprender aquellas tareas que necesiten destreza, orientación, coordinación y percepción. Les cuesta hacer puzzles, manualidades, practicar deporte e incluso tareas cotidianas como la de abrocharse o calzarse. Por el contrario tienen una gran capacidad en el área del lenguaje, son grandes conversadores y dominan mucho vocabulario, por ello a menudo sus incapacidades son tachadas de torpeza y son motivo de burla.
Es un trastorno que viene causado por una alteración de la masa blanca del cerebro (concretamente del hemisferio derecho). Es poco conocido y muchas veces no se llega a diagnosticar lo que causa en el niño un sentimiento de ansiedad, rechazo social y baja autoestima.
Síndrome de Asperger (SA)
Dificultad en las relaciones sociales, de comunicación y para adaptarse a los cambios, tendencia a la conducta repetitiva e intereses restringidos son los síntomas del SA y se agrupa dentro de los trastornos generalizados del desarrollo como el autismo, aunque la diferencia con los niños autistas, es que los que sufren SA tienen una inteligencia normal o superior a la media, con gran capacidad de aprendizaje, por eso en muchas ocasiones estos síntomas son minimizados y no vistos como un trastorno, por lo que lleguen a no recibir nunca la ayuda que necesitan.
Trastornos del desarrollo del lenguaje (TDL)
El lenguaje se adquiere de forma natural, el bebé va interaccionando con su entorno y desarrolla poco a poco el lenguaje, algunos niños tienen algunas dificultades que van resolviendo paulatinamente pero los niños que sufren TDL no lo consiguen superar.
Discalculia
Es la dificultad para las matemáticas (cálculo, resolución de problemas…). A los niños con este trastorno les cuesta asociar los números con cantidades, realizar cálculos mentales básicos, resolver cuentas cotidianas como el cálculo de un precio o cuanto le tiene que devolver la vendedora.
Es un trastorno que se puede detectar precozmente en la escuela y será necesario la colaboración de ésta, junto a los especialistas para poder dar al niño una enseñanza adaptada e individualizada.
El TDAH es un trastorno que tiene su origen en un mal funcionamiento del cerebro bien por origen genético o por causas externas (consumo de tabaco/alcohol en el embarazo, traumatismos craneoencefálicos graves, demasiada horas frente al televisor…)
El niño que sufre TDAH puede padecer todas o alguna de estas conductas:
  1. Hiperactividad: se mueve constantemente, no puede permanecer quieto mucho rato, siempre tienen alguna parte del cuerpo en movimiento o sostienen algo que tocan constantemente, son niños muy habladores y ruidosos.
  2. Impulsividad: actúa sin pensar, no por no saber que causan sus actos, sino porque es incapaz de evitar el impulso ha hacerlo. Es arriesgado, impaciente, incapaz de esperar su turno, interrumpe las conversaciones, quiere terminar las cosas rápidamente.
  3. Falta de atención y concentración: se distrae con facilidad, no es capaz de concentrarse lo necesario para acabar tareas, sobretodo si son largas y pesadas. La calidad de sus trabajos cambia mucho del principio al final. Suelen ser despistado y poco organizado.
Cualquiera de estos síntomas los observamos en niños pequeños pero a medida que crecen van aprendiendo pautas de comportamiento, en cambio los niños que sufren TDAH continúan manifestando conductas inapropiadas para su edad. Es un trastorno que perdurará siempre, aunque no siempre con el mismo grado.
Trastorno por déficit de atención/hiperactividad (TDAH)
El TDAH es un trastorno que tiene su origen en un mal funcionamiento del cerebro bien por origen genético o por causas externas (consumo de tabaco/alcohol en el embarazo, traumatismos craneoencefálicos graves, demasiada horas frente al televisor…)
El niño que sufre TDAH puede padecer todas o alguna de estas conductas:
  1. Hiperactividad: se mueve constantemente, no puede permanecer quieto mucho rato, siempre tienen alguna parte del cuerpo en movimiento o sostienen algo que tocan constantemente, son niños muy habladores y ruidosos.
  2. Impulsividad: actúa sin pensar, no por no saber que causan sus actos, sino porque es incapaz de evitar el impulso ha hacerlo. Es arriesgado, impaciente, incapaz de esperar su turno, interrumpe las conversaciones, quiere terminar las cosas rápidamente.
  3. Falta de atención y concentración: se distrae con facilidad, no es capaz de concentrarse lo necesario para acabar tareas, sobretodo si son largas y pesadas. La calidad de sus trabajos cambia mucho del principio al final. Suelen ser despistado y poco organizado.
Cualquiera de estos síntomas los observamos en niños pequeños pero a medida que crecen van aprendiendo pautas de comportamiento, en cambio los niños que sufren TDAH continúan manifestando conductas inapropiadas para su edad. Es un trastorno que perdurará siempre, aunque no siempre con el mismo grado.
Trastorno del aprendizaje no verbal (TANV)
Los niños que sufren TANV se caracterizan porque les cuesta aprender aquellas tareas que necesiten destreza, orientación, coordinación y percepción. Les cuesta hacer puzzles, manualidades, practicar deporte e incluso tareas cotidianas como la de abrocharse o calzarse. Por el contrario tienen una gran capacidad en el área del lenguaje, son grandes conversadores y dominan mucho vocabulario, por ello a menudo sus incapacidades son tachadas de torpeza y son motivo de burla.
Es un trastorno que viene causado por una alteración de la masa blanca del cerebro (concretamente del hemisferio derecho). Es poco conocido y muchas veces no se llega a diagnosticar lo que causa en el niño un sentimiento de ansiedad, rechazo social y baja autoestima.
Síndrome de Asperger (SA)
Dificultad en las relaciones sociales, de comunicación y para adaptarse a los cambios, tendencia a la conducta repetitiva e intereses restringidos son los síntomas del SA y se agrupa dentro de los trastornos generalizados del desarrollo como el autismo, aunque la diferencia con los niños autistas, es que los que sufren SA tienen una inteligencia normal o superior a la media, con gran capacidad de aprendizaje, por eso en muchas ocasiones estos síntomas son minimizados y no vistos como un trastorno, por lo que lleguen a no recibir nunca la ayuda que necesitan.
Trastornos del desarrollo del lenguaje (TDL)
El lenguaje se adquiere de forma natural, el bebé va interaccionando con su entorno y desarrolla poco a poco el lenguaje, algunos niños tienen algunas dificultades que van resolviendo paulatinamente pero los niños que sufren TDL no lo consiguen superar.
Discalculia
Es la dificultad para las matemáticas (cálculo, resolución de problemas…). A los niños con este trastorno les cuesta asociar los números con cantidades, realizar cálculos mentales básicos, resolver cuentas cotidianas como el cálculo de un precio o cuanto le tiene que devolver la vendedora.
Es un trastorno que se puede detectar precozmente en la escuela y será necesario la colaboración de ésta, junto a los especialistas para poder dar al niño una enseñanza adaptada e individualizada.
Los niños que sufren TANV se caracterizan porque les cuesta aprender aquellas tareas que necesiten destreza, orientación, coordinación y percepción. Les cuesta hacer puzzles, manualidades, practicar deporte e incluso tareas cotidianas como la de abrocharse o calzarse. Por el contrario tienen una gran capacidad en el área del lenguaje, son grandes conversadores y dominan mucho vocabulario, por ello a menudo sus incapacidades son tachadas de torpeza y son motivo de burla.
Es un trastorno que viene causado por una alteración de la masa blanca del cerebro (concretamente del hemisferio derecho). Es poco conocido y muchas veces no se llega a diagnosticar lo que causa en el niño un sentimiento de ansiedad, rechazo social y baja autoestima.
Síndrome de Asperger (SA)
Dificultad en las relaciones sociales, de comunicación y para adaptarse a los cambios, tendencia a la conducta repetitiva e intereses restringidos son los síntomas del SA y se agrupa dentro de los trastornos generalizados del desarrollo como el autismo, aunque la diferencia con los niños autistas, es que los que sufren SA tienen una inteligencia normal o superior a la media, con gran capacidad de aprendizaje, por eso en muchas ocasiones estos síntomas son minimizados y no vistos como un trastorno, por lo que lleguen a no recibir nunca la ayuda que necesitan.
Trastornos del desarrollo del lenguaje (TDL)
El lenguaje se adquiere de forma natural, el bebé va interaccionando con su entorno y desarrolla poco a poco el lenguaje, algunos niños tienen algunas dificultades que van resolviendo paulatinamente pero los niños que sufren TDL no lo consiguen superar.
Discalculia

Es la dificultad para las matemáticas (cálculo, resolución de problemas…). A los niños con este trastorno les cuesta asociar los números con cantidades, realizar cálculos mentales básicos, resolver cuentas cotidianas como el cálculo de un precio o cuanto le tiene que devolver la vendedora.
Es un trastorno que se puede detectar precozmente en la escuela y será necesario la colaboración de ésta, junto a los especialistas para poder dar al niño una enseñanza adaptada e individualizada  
 






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